Más allá de un candado físico, también puede simbolizar un estado emocional, como un corazón cerrado o una relación rota. Podrías usarlo cuando ya no quieres hablar con alguien.

En la era digital, se usa como símbolo para enfatizar la importancia de la protección de datos personales o la seguridad. Por ejemplo, este emoji puede aparecer junto a la dirección de un sitio web seguro. A diferencia de otros emojis de candados, este no muestra una llave, lo que le da un fuerte matiz de estar 'completamente cerrado' o 'inaccesible'.