Se usa más a menudo para expresar una mentira o exageración adorable y obviamente falsa, en lugar de una seria. Conlleva el matiz de admitir juguetonamente que no estás siendo del todo sincero.

Este emoji proviene del cuento de hadas italiano "Pinocho". La historia de que la nariz crece al mentir es famosa en todo el mundo, por lo que se entiende al instante como un símbolo de "mentira" sin importar la cultura. Esto lo hace útil para señalar sarcásticamente el farol de un amigo.