Además de asco, este emoji también puede simbolizar "vida tenaz" o "algo difícil de eliminar". Por ejemplo, podrías comparar con una cucaracha a un personaje enemigo persistente de un juego que no para de revivir.

La cucaracha también se ha convertido en un icono de la supervivencia, en parte por el mito de que puede sobrevivir a una guerra nuclear. Por eso aparece al hablar de películas de terror o contenido postapocalíptico, dándole un doble significado como criatura asquerosa pero maravillosa, más allá de ser solo una plaga. Conocer este contexto permite un uso más profundo del emoji.