Más allá de la salud dental, también se puede usar ingeniosamente para expresar que eres 'muy goloso', lo que significa que te encantan los dulces.

En las culturas occidentales, existe la historia de que si pones un diente de leche debajo de la almohada, el 'Ratoncito Pérez' o el 'Hada de los Dientes' te dejará un regalo. Se puede usar en este tipo de contexto tierno y nostálgico, o para expresiones metafóricas como 'enseñar los dientes', que significa hacer una crítica mordaz.