Además de su sensación refrescante y positiva, en el mundo angloparlante también puede significar un "producto defectuoso" o un "resultado por debajo de las expectativas". Por eso, se puede usar con ingenio al hablar de una experiencia decepcionante.

En Occidente, hay un dicho famoso: "Si la vida te da limones, haz limonada". Así, el emoji del limón puede llevar el mensaje de superar situaciones difíciles de forma positiva. Por lo tanto, simboliza no solo la acidez, sino también la amargura de la vida y la sabiduría para superarla.