En los cuentos de hadas, aparece como una criatura aterradora, pero por otro lado, también es un símbolo de liderazgo y fuerza. Es interesante usarlo para describir un personaje o una situación con un doble encanto.

En los medios modernos, a menudo aparece como un ser rudo pero atractivo, como un hombre lobo. Por esta razón, a veces se usa para transmitir carisma o encanto masculino, y también aparece en contextos que enfatizan el trabajo en equipo.