Se usa metafóricamente para describir estados de ánimo o situaciones que fluctúan constantemente, subiendo y bajando como el movimiento de un yoyó. También se utiliza al hablar de la bolsa o de cambios de peso.

El yoyó es un juguete con una larga historia, con ejemplos encontrados incluso en la antigua Grecia. En la época moderna, se ha hecho más famoso por el término "efecto yoyó", que describe la recuperación de peso después de una dieta. Por ello, es un emoji interesante con connotaciones tanto positivas como negativas.