Más allá del acto de fumar, se usa para transmitir un estado de ánimo pensativo, como el de un detective de película, o para crear un ambiente «guay». Sin embargo, debe usarse con precaución debido al estigma negativo que rodea al tabaco.

Este emoji a menudo simboliza las figuras rebeldes y solitarias del género «noir». Aunque en la vida real se ve de forma negativa por los problemas de salud, en la ficción o en bromas se usa para exagerar un estado de estrés extremo o como un código de la cultura hípster.